Thursday, December 18, 2014
Wednesday, December 17, 2014
Alegría (José HIERRO)
Llegué por el dolor a la alegría.
Supe por el dolor que el alma existe.
Por el dolor, allá en mi reino triste,
un misterioso sol amanecía.
Era la alegría la mañana fría
y el viento loco y cálido que embiste.
(Alma que verdes primaveras viste
maravillosamente se rompía.)
Así la siento más. Al cielo apunto
y me responde cuando le pregunto
con dolor tras dolor para mi herida.
Y mientras se ilumina mi cabeza
ruego por el que he sido en la tristeza
a las divinidades de la vida.
Supe por el dolor que el alma existe.
Por el dolor, allá en mi reino triste,
un misterioso sol amanecía.
Era la alegría la mañana fría
y el viento loco y cálido que embiste.
(Alma que verdes primaveras viste
maravillosamente se rompía.)
Así la siento más. Al cielo apunto
y me responde cuando le pregunto
con dolor tras dolor para mi herida.
Y mientras se ilumina mi cabeza
ruego por el que he sido en la tristeza
a las divinidades de la vida.
Epístola al Señor Duque de Frías con motivo de la muerte de su esposa (Francisco MARTÍNEZ DE LA ROSA)
Desde las tristes márgenes del Sena,
cubierto el cielo de apiñadas nubes,
de nieve el suelo, y de tristeza el alma,
salud te envía tu infeliz amigo,
a tí mas infeliz!...y ni le arredra
el temor de tocar la cruda llaga,
que aun brota sangre, y de mirar tus ojos
bañarse en nuevas lágrimas...¡Qué fuera
si no llorara el hombre?...Yo mil veces
he bendecido a Dios que nos dio el llanto
para aliviar el corazón, cual vemos
calmar la lluvia al mar tempestuoso.
Llora pues, llora: otros amigos fieles,
de mas saber y de mayor ventura,
de la estoica virtud en tus oidos
harán sonar la voz: yo que en el mundo
del cáliz de amargura una vez y otra
apuré hasta las heces, no hallé nunca
más alivio al dolor que el dolor mismo; [...]
¿Lo creerás, caro amigo?...Llega un tiempo
en que gastados del dolor los filos,
ese afán, esa angustia, esa congoja,
truécanse al fín en plácida tristeza;
y en ella absorto, embebecida el alma,
repliégase en si misma silenciosa,
y ni la dicha ni el placer envidia. [...]
cubierto el cielo de apiñadas nubes,
de nieve el suelo, y de tristeza el alma,
salud te envía tu infeliz amigo,
a tí mas infeliz!...y ni le arredra
el temor de tocar la cruda llaga,
que aun brota sangre, y de mirar tus ojos
bañarse en nuevas lágrimas...¡Qué fuera
si no llorara el hombre?...Yo mil veces
he bendecido a Dios que nos dio el llanto
para aliviar el corazón, cual vemos
calmar la lluvia al mar tempestuoso.
Llora pues, llora: otros amigos fieles,
de mas saber y de mayor ventura,
de la estoica virtud en tus oidos
harán sonar la voz: yo que en el mundo
del cáliz de amargura una vez y otra
apuré hasta las heces, no hallé nunca
más alivio al dolor que el dolor mismo; [...]
¿Lo creerás, caro amigo?...Llega un tiempo
en que gastados del dolor los filos,
ese afán, esa angustia, esa congoja,
truécanse al fín en plácida tristeza;
y en ella absorto, embebecida el alma,
repliégase en si misma silenciosa,
y ni la dicha ni el placer envidia. [...]
Thursday, December 11, 2014
Dolor común (Miguel de UNAMUNO)
Cállate, corazón, son tus pesares
de los que no deben decirse, deja
se pudran en tu seno; si te aqueja
un dolor de ti solo no acíbares
a los demás la paz de sus hogares
con importuno grito. Esa tu queja,
siendo egoísta como es, refleja
tu vanidad no más. Nunca separes
tu dolor del común dolor humano,
busca el íntimo aquel en que radica
la hermandad que te liga con tu hermano,
el que agranda la mente y no la achica;
solitario y carnal es siempre vano;
sólo el dolor común nos santifica.
de los que no deben decirse, deja
se pudran en tu seno; si te aqueja
un dolor de ti solo no acíbares
a los demás la paz de sus hogares
con importuno grito. Esa tu queja,
siendo egoísta como es, refleja
tu vanidad no más. Nunca separes
tu dolor del común dolor humano,
busca el íntimo aquel en que radica
la hermandad que te liga con tu hermano,
el que agranda la mente y no la achica;
solitario y carnal es siempre vano;
sólo el dolor común nos santifica.
Monday, December 8, 2014
Sufro llorando, en vano dolor error perdido (Fenando de HERRERA)
Sufro llorando, en vano error perdido,
el miedo y el dolor de mi cuidado,
sin esperanza; ajeno y entregado
al imperio tirano del sentido.
Mueve la voz Amor de mi gemido
y esfuerza el triste corazón cansado,
porque siendo en mis cartas celebrado
de él se aproveche nunca el ciego olvido.
Quien sabe y ve el rigor de su tormento,
si alcanza sus hazañas en mi llanto,
muestre alegre semblante a mi memoria.
Quien no, huya y no escuche mi lamento,
que para libres almas no es el canto
de quien sus daños cuenta por victoria.
William SHAKESPEARE
Dad palabra al dolor: el dolor que no habla, gime en el corazón hasta que lo rompe.
Lo imposible
La historia de una familia unida. Conocen el dolor, y sobre todo, conocen lo más importante, el saber superarlo. Os dejamos su entrañable historia, una historia real. Porque todos sabemos que el dolor se lleva mejor si no estamos solos.
Maria Belón, Lo imposible (dale click y disfruta)
"Lo que ha superado esta mujer no cabría ni en 100 programas. Su historia es tan grande que un día J. Bayona decidió convertirla en película, una de las más taquilleras del cine español. La emoción, ese sentimiento que no caduca ni siquiera diez años después de la tragedia; esa cicatriz que no fue capaz de borrar ni el mismísimo tsunami que la generó. María Belón tuvo la suerte de poder contarlo."
Lamentació (Blai BONET)
No me talleu els brots del meu dolor.
Deixau-me omplir la boca de donzell.
Segau-me els cascavells de glòria antiga
i les flautes collides a dins l'aire.
Despullau-me la meva pell cremada
de les fines camises de lli blanc.
Que resti com un mort estès, fet pedra,
en llarga quietud dura d'altar.
No puc parlar, que tinc la meva boca
-urna de sol ponent, flors de safrà-,
inflada de tant glopejar la deixa
de l'Amat: blanca lluna del seu cel...
Deixau-me omplir la boca de donzell.
Segau-me els cascavells de glòria antiga
i les flautes collides a dins l'aire.
Despullau-me la meva pell cremada
de les fines camises de lli blanc.
Que resti com un mort estès, fet pedra,
en llarga quietud dura d'altar.
No puc parlar, que tinc la meva boca
-urna de sol ponent, flors de safrà-,
inflada de tant glopejar la deixa
de l'Amat: blanca lluna del seu cel...
Sunday, December 7, 2014
Fragmentos del libro de Job (Carlos PUJOL)
Si alguna vez te dije que era fuerte,
olvídalo, ya sé que no es verdad,
no hay más clara lección de haber vivido.
Ven y dame la mano, aunque invisible,
bastará la señal que bien conozco
y que has ido encendiéndome en la noche;
por el temblor del aire y su susurro
sabré que estás allí, que no me dejas.
Job no espera que cures sus heridas,
sólo saber de ti y verte la cara. [...]MACBETH Acto V, 3 (W. Shakespeare)
MACBETH
¡Curadla!
¿Acaso no podéis curar a un espíritu enfermo,
arrancar de su memoria un dolor arraigado,
borrar el pesar escrito en su cerebro,
y con algún dulce antídoto, que permita olvidar,
liberar su agobiado pecho de todo el veneno
que le oprime el corazón?
¡Curadla!
¿Acaso no podéis curar a un espíritu enfermo,
arrancar de su memoria un dolor arraigado,
borrar el pesar escrito en su cerebro,
y con algún dulce antídoto, que permita olvidar,
liberar su agobiado pecho de todo el veneno
que le oprime el corazón?
Qué goce triste este; La frente pensativa (Juan Ramón JIMÉNEZ)
¡Qué goce triste este
de hacer todas las cosas como ella las hacía!
Se me torna celeste
la mano, me contagio de otra poesía.
Y las rosas de olor,
que pongo como ella las ponía,
exaltan su color;
y los bellos cojines,
que pongo como ella los ponía,
florecen sus jardines;
y si pongo mi mano
-como ella la ponía-
en el negro piano,
surge, como en un piano muy lejano,
más honda la diaria melodía.
¡Qué goce triste este
de hacer todas las cosas como ella las hacía!
Me inclino a los cristales del balcón,
con un gesto de ella,
y parece que el pobre corazón
no está tan sólo. Miro
al jardín de la tarde, como ella,
y el suspiro
y la estrella
se funden en romántica armonía.
¡Qué goce triste este
de hacer todas las cosas como ella las hacía!
Dolorido y con flores,
voy, como un héroe de poesía mía,
por los desiertos corredores
que despertara ella con su blando paso,
y mis pies son de raso
-¡oh, ausencia hueca y fría!-
y mis pisadas dejan resplandores.
¡Qué goce triste este
de hacer todas las cosas como ella las hacía!
de hacer todas las cosas como ella las hacía!
Se me torna celeste
la mano, me contagio de otra poesía.
Y las rosas de olor,
que pongo como ella las ponía,
exaltan su color;
y los bellos cojines,
que pongo como ella los ponía,
florecen sus jardines;
y si pongo mi mano
-como ella la ponía-
en el negro piano,
surge, como en un piano muy lejano,
más honda la diaria melodía.
¡Qué goce triste este
de hacer todas las cosas como ella las hacía!
Me inclino a los cristales del balcón,
con un gesto de ella,
y parece que el pobre corazón
no está tan sólo. Miro
al jardín de la tarde, como ella,
y el suspiro
y la estrella
se funden en romántica armonía.
¡Qué goce triste este
de hacer todas las cosas como ella las hacía!
Dolorido y con flores,
voy, como un héroe de poesía mía,
por los desiertos corredores
que despertara ella con su blando paso,
y mis pies son de raso
-¡oh, ausencia hueca y fría!-
y mis pisadas dejan resplandores.
¡Qué goce triste este
de hacer todas las cosas como ella las hacía!
Rima LII (Gustavo Adolfo BÉCQUER)
Olas gigantes que os rompéis bramando
en las playas desiertas y remotas,
envuelto entre la sábana de espumas,
¡llevadme con vosotras!
Ráfagas de huracán que arrebatáis
del alto bosque las marchitas hojas,
arrastrado en el ciego torbellino,
¡llevadme con vosotras!
Nube de tempestad que rompe el rayo
y en fuego ornáis las sangrientas orlas,
arrebatado entre la niebla oscura,
¡llevadme con vosotras!.
Llevadme, por piedad, a donde el vértigo
con la razón me arranque la memoria.
¡Por piedad! ¡Tengo miedo de quedarme
con mi dolor a solas!
en las playas desiertas y remotas,
envuelto entre la sábana de espumas,
¡llevadme con vosotras!
Ráfagas de huracán que arrebatáis
del alto bosque las marchitas hojas,
arrastrado en el ciego torbellino,
¡llevadme con vosotras!
Nube de tempestad que rompe el rayo
y en fuego ornáis las sangrientas orlas,
arrebatado entre la niebla oscura,
¡llevadme con vosotras!.
Llevadme, por piedad, a donde el vértigo
con la razón me arranque la memoria.
¡Por piedad! ¡Tengo miedo de quedarme
con mi dolor a solas!
Sobre el dolor: sobre el modo de tolerar el dolor (Marco Tulio CICERÓN)
Todo consiste en saber dominarse a sí mismo [...] La consideración de a cuanto alcanza el extraordinario poder de la paciencia, de la fortaleza y de la dignidad, no solo tiene a raya las pasiones del alma, sino que posee no se cuál oculta virtud para mitigar el dolor mismo.
Y así como sucede en la batalla que el soldado cobarde y tímido, en viendo al enemigo, huye cuanto puede, arrojando el escudo, y por esto mismo muere algunas veces, aun sin herida en el cuerpo, al paso que a quien resiste no le acontece nada, así el que no puede sufrir la apariencia del dolor se abate y yace rendido y exánime, y por el contrario, los que resisten, suelen hacerse superiores a él.
Y así como sucede en la batalla que el soldado cobarde y tímido, en viendo al enemigo, huye cuanto puede, arrojando el escudo, y por esto mismo muere algunas veces, aun sin herida en el cuerpo, al paso que a quien resiste no le acontece nada, así el que no puede sufrir la apariencia del dolor se abate y yace rendido y exánime, y por el contrario, los que resisten, suelen hacerse superiores a él.
Monday, December 1, 2014
Ramón DE CAMPOAMOR, Sufrir es vivir (Doloras y humoradas)
Maldiciendo mi dolor
a Dios clamé de esta suerte:
-haced que el tiempo, Señor,
venga a arrancarme este amor
que me está dando la muerte-.
Mis súplicas escuchando,
su interminable camino,
de orden de Dios acortando,
corriendo, o más bien volando,
como siempre, el tiempo vino.
Y - voy tu mal a curar -,
dijo; y cuando el bien que adoro
me fue del pecho a arrancar,
me entró un afán de llorar
que aun, de recordarlo, lloro.
Temiendo por mi pasión,
penas sufrí tan extrañas,
que aprendió mi corazón
que una misma cosa son
mis penas y mis entrañas.
Y feliz con mi dolor,
gritó mi alma arrepentida,
- Decid al tiempo, Señor,
que no me arranque este amor,
que es arrancarme la vida.
Ramon DE CAMPOAMOR, Los sollozos (Doloras y humoradas)
Si a mis sollozos les pregunto dónde
la dura causa está en su aflicción,
de mi ¡ay! que ya pasó, la voz responde:
- "De mi antiguo dolor recuerdos son".
Y alguna vez, cual otras infelice,
que sollozo postrado en la inacción,
de otro ¡ay! que aun no llegó, la voz me dice:
- "De mi dolor presentimientos son".
¡Ruda inquietud de la existencia impía!
¿Dónde calma ha de hallar el corazón,
si hasta sollozos que la "inercia" cría
presentimientos o memorias son?
la dura causa está en su aflicción,
de mi ¡ay! que ya pasó, la voz responde:
- "De mi antiguo dolor recuerdos son".
Y alguna vez, cual otras infelice,
que sollozo postrado en la inacción,
de otro ¡ay! que aun no llegó, la voz me dice:
- "De mi dolor presentimientos son".
¡Ruda inquietud de la existencia impía!
¿Dónde calma ha de hallar el corazón,
si hasta sollozos que la "inercia" cría
presentimientos o memorias son?
Joan ALCOVER, Dol
Arriba un jorn que nostra vida
ja no veu res en l'avenir;
mes, a l'hivern rejovenida,
en la dels fills torna florir.
Tèbia dolcesa els ulls amoixa
de pressentir la tendra mà
que, en acabant l'última angoixa,
piadosament els tancarà.
I de llur vida l’auriola
ens sembla veure en lo futur,
que nostres cendres agombola,
assolellant el vas obscur.
Però si cau llur jovenesa
i se'ns acluca l'ideal,
què n'ha de fer de sa vellesa
l'àrida soca paternal?
Cap a l’abisme que ens espera
mon pensament amolla el fruit,
com el brancam d’una figuera
tota penjada sobre el buit.
ja no veu res en l'avenir;
mes, a l'hivern rejovenida,
en la dels fills torna florir.
Tèbia dolcesa els ulls amoixa
de pressentir la tendra mà
que, en acabant l'última angoixa,
piadosament els tancarà.
I de llur vida l’auriola
ens sembla veure en lo futur,
que nostres cendres agombola,
assolellant el vas obscur.
Però si cau llur jovenesa
i se'ns acluca l'ideal,
què n'ha de fer de sa vellesa
l'àrida soca paternal?
Cap a l’abisme que ens espera
mon pensament amolla el fruit,
com el brancam d’una figuera
tota penjada sobre el buit.
Stefan Zweig
Toda ciencia viene del dolor. El dolor busca siempre la causa de las cosas, mientras que el bienestar se inclina a estar quieto y a no volver la mirada atrás.
Joan ALCOVER, Desolació (cap al tard)
Jo só l'esqueix d'un arbre, esponerós ahir,
que als segadors feia ombra a l'hora de la sesta;
mes branques una a una va rompre la tempesta,
i el llamp fins a la terra ma soca mig-partí.
Brots de migrades fulles coronen el bocí
obert i sens entranyes que de la soca resta;
cremar he vist ma llenya; com fumerol de fesa,
al cel he vist anar-se'n la millor part de mi.
I l'amargor de viure xucla ma rel esclava,
i sent brostar les fulles i sent pujar la saba,
i m'aida a esperar l'hora de caure un sol de conhort.
cada ferida mostra la pèrdua d'una branca:
sens jo, res parlaria de la meitat que em manca;
jo visc sols per plànyer lo que de mi s'és mort.
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